Gestión ecológica de la finca de olivar de La Vicaría
De acuerdo con las necesidades sociales y sobre todo a la concienciación ciudadana de respeto hacia nuestro entorno, la gestión de la finca puede servir como ejemplo a muchos agricultores del municipio a los que les cuesta dar el paso hacia el cultivo ecológico. Con un cultivo más respetuoso con el medio ambiente, se contribuye a la mejora medioambiental del entorno, a aumentar la calidad de vida de toda la población y a hacer más rentables las explotaciones agropecuarias.
Las labores agrarias para un olivar ecológico son prácticamente similares al convencional, abonado de fondo en el periodo de latencia, tratamientos foliares primaverales y otoñales, poda, manejo de la cubierta vegetal, desvaretado y recolección. Las diferencias más notables estriban en el manejo de la cubierta vegetal, en la utilización de productos orgánicos para abonado y fertilización y en la lucha contra las plagas.
Con la puesta en marcha de este proyecto y su ejecución se pretende:
- Obtener una mayor rentabilidad de la explotación.
- Servir como ejemplo al resto de los agricultores, siendo en realidad un aula formativa permanente.
- Contribuir a una mejora medioambiental.
- Obtener productos alimentarios con un valor añadido.
En este sentido, la gestión de la finca exige realizar las siguientes actividades:
- Abonado de Fondo.
- Poda y manejo de restos para incorporarlos al suelo, o aprovechando estos subproductos para originar un valor añadido.
- Tratamientos foliares, al menos dos en primavera y uno en otoño
- Manejo de la cubierta vegetal, tanto con ganadería, como para incorporar al suelo o incluso aprovechando dicha cubierta para transformación en piensos animales.
- Desvaretado.
- Recolección.
Lo que se persigue, en general, es un aprovechamiento integral de la finca de olivar, con el consiguiente valor añadido que podría tener la fabricación directa de aceite de oliva ecológico, a través de la propia línea de molturación y la venta directa del mismo.